La noche en que el pasado me meneo mi presente

"Sueltame pasado o
agarrame bien fuerte"

Todo empezó con la huida de la quema de Judas, y una apuesta de 5 pesos, en donde se iba a poner a prueba mi valentía.

Catarsis, resucitar fantasmas, cerrar ciclos, o simplemente ganas de pasear por el pasado. La verdadera razón no estaba tan clara.

Pero lo claro es que con la excusa de 300, nos fuimos 4, a las 5, del dia 8.

La noche pintó bonito, y luego del cine, había que ir a brindar a la salud del resucitado. (Maureen diria, Jesús no tomaba cerveza y yo le respondo, "tomaba vino y si hubiera conocido la Rock limón, otra cosa sería)

Y en una mesa de 4, 8 estaban sentados. Cuatro personas de carne y hueso, con más de 3o años, y junto a ellos, cuatro fantasmas del pasado que recordaban sus épocas del cole en donde uno era el amor platónico del otro. Y los otros dos habían tenido un romance juvenil.

"Me rompiste el corazón. Mi frágil corazón de quinceañera" gritaba uno de los fantasmas. A lo que el otro contestaba "Yo no lo sabía. Era un chiquillo y ni cuenta me di”. “Pasábamos peleando, que más prueba querías”, jeje. Los fantasmas también ríen.

Mientras tanto los otros dos fantasmas recordaban aquel romance de manitas sudadas, besito de periquito y sonrisas inocentes que vivieron durante un mes.
Recuerdas, recuerdas, recuerdas...

La noche se tornó pasado, el presente se tiñó de recuerdos. Solo palabras, conversación, pero por las imágenes nos trasladamos a ese universo paralelo, en donde todo está ya escrito.

¿Quién dice que la máquina del tiempo no la tenemos instalada en nuestro cerebro?